Son muchos los españoles que conviven con una mascota. Concretamente, casi el 40% de los hogares tienen al menos uno de los 20 millones de animales de compañía registrados en nuestro país, según datos de la Asociación Madrileña de Veterinarios de Animales de Compañía. Y, erróneamente, creemos que los perros se encuentran a la cabeza en cuanto a popularidad. Sin embargo, estos comparten el liderazgo con los pájaros, que van por delante de los gatos o los peces, por ejemplo.
No es necesario repetir la gran cantidad de beneficios que reporta convivir con una mascota, sobre todo a una persona mayor. Por eso, hoy detallamos, entre otras muchas razones, algunas por las que es una buena idea escoger un pájaro como animal de compañía y fuente de alegrías.
UN COMPAÑERO DE LO MÁS INTELIGENTE
De sobra es sabido que algunas especies de pájaros pueden imitar nuestra voz, ciertos ruidos cotidianos e incluso defenderse si se les plantea un pequeño truco o reto mental que no requiera mucha complejidad. Esto es solo una pequeña muestra de su inteligencia, la cual se puede aprovechar para interactuar y pasar un rato agradable con ellos.
Incluso hay especies, como los loros, que necesitan una gran cantidad de estímulos. De no ser así, se corre el riesgo de que se arranquen las plumas por la ansiedad que les genera no estar bien entretenidos.
RELAJAN Y DISMINUYEN EL ESTRÉS
Gracias a sus suaves cantos, por las mañanas fomentan la relajación y se reduce la presión arterial si se les escucha mientras se están haciendo otras tareas en casa. Una sensación de bienestar que también se produce al jugar con ellos e interactuar, dedicándole unas palabras o acariciando su colorido plumaje.
JUGAR CON ELLOS
Al acondicionar su jaula con todo tipo de accesorios para que juegue y se mueva libremente, será todo un espectáculo ver cómo se balancea en un columpio, sube y baja por unas pequeñas escaleras o incluso moja sus plumas en agua en los días más calurosos.
VIDA MEDIA DE 15 AÑOS
Salvo complicaciones o deficiencias en su cuidado, los pájaros gozan de una esperanza de vida de 15 años de media. Se tendrá un amigo que acompañará durante mucho tiempo e incluso durante varias décadas, en el caso de los agapornis o los loros.