Las nuevas leyes de bienestar animal han traído muchos debates, encontronazos y controversia no tan solo en España sino que también en otros países como Alemania donde los aficionados a esta raza de perro se han rebelado mientras el Gobierno pone el foco en los criadores.
El propósito de la ley de Bienestar Animal es noble: erradicar el sufrimiento de los animales, abarcando no solo a los domésticos. Sin embargo, esto podría desencadenar la prohibición y eventual extinción de una de las razas caninas más emblemáticas de Alemania, el Dachshund, conocido comúnmente como perro salchicha. En el trasfondo, se vislumbra otra disputa cultural entre aquellos que abogan por la legislación, protección y regulación de la vida animal, y aquellos que ven estas medidas como una intrusión estatal en las tradiciones arraigadas.
En febrero, el Ministerio de Agricultura, encabezado por Özdemir Cem, publicó directrices con la intención de poner fin a la cría "sin escrúpulos" y a las prácticas que dan lugar a razas con características genéticas que predisponen a los animales a enfermedades degenerativas. Esto implica la prohibición de la cría de gatos sin orejas, carlinos con problemas respiratorios, y mascotas sin pelo, así como la restricción de mantener a las vacas atadas en establos de manera permanente.
En esta medida, los perros salchicha, conocidos por su cuerpo largo y patas cortas, se incluyen ahora entre los animales con "anomalías esqueléticas". La forma excesivamente alargada de su espalda a menudo conduce a hernias, discopatías y dificultades de movimiento en etapas posteriores de la vida.Aunque la redacción de esta ley aún es ambigua, su interpretación restrictiva podría resultar en la prohibición de la cría de perros salchicha en el futuro.
La Asociación de Criadores de Perros Alemanes (Vdh) fue la encargada de denunciar esta situación, provocando una ola de protestas. "Estamos protegiendo a nuestros perros salchicha de la intrusión de fuerzas ideológicas. Es crucial unir fuerzas", declaró Josef Ramacher, presidente del Deutscher Teckelklub, fundado en 1888 y el club más antiguo de Alemania dedicado a esta raza canina. La petición en contra de las medidas ha logrado reunir hasta el momento 22.000 firmas.
Teckel, Dackel, Dachshund: tres denominaciones para la misma raza, cariñosamente conocida por los ingleses como "el perro salchicha alemán". Aunque actualmente ocupa el décimo lugar en la lista de los perros favoritos en Alemania, esta raza tiene una historia que se remonta al menos 400 años.
Al igual que sucede con el bulldog inglés (otra raza que ha estado en riesgo de prohibición durante algún tiempo), los problemas de salud que enfrentan estos animales tienen su origen en los cruces cada vez más extremos que se llevaron a cabo en el siglo pasado.
Si se visualizan retratos o fotografías de finales del siglo XIX, el perro salchicha exhibe patas más largas y un torso más corto. Esto ejemplifica cómo el bienestar de los animales ha sido comprometido por la intervención humana. Los defensores de los animales de Peta sostienen que los únicos perros salchicha "legítimos" deberían provenir de los refugios municipales, lo que implica que la única forma de poner fin a su sufrimiento es extinguir la raza. Sin embargo, el ministro verde Cem tiene una postura diferente: asegura que la ley tiene como objetivo detener la cría irresponsable y que jamás se le ocurriría prohibir al perro salchicha alemán.
Fuente: elmundo.es