La propuesta del gobierno turco para aprobar una ley que permitiría el sacrificio de perros callejeros ha generado un intenso debate en el país. El ministro de Agricultura y Bosques, Ibrahim Yumakli, argumenta que: "esta medida es necesaria debido a la elevada cantidad de perros sin hogar, la cual se estima en aproximadamente cuatro millones. A través de sus redes sociales, Yumakli afirmó que: “estos animales constituyen una amenaza para la seguridad pública, pues tienen el potencial de causar accidentes y transmitir la rabia. Se calcula que el número de perros sin dueño ronda los cuatro millones; no se sabe con precisión porque pueden parir una o dos veces al año y tener hasta 6 u 8 cachorros, y cambian de lugar con frecuencia".
Yumakli continúa mencionando estadísticas de accidentes de tráfico. "De acuerdo con datos del Ministerio del Interior, en los últimos cinco años se han registrado 3,534 accidentes de tráfico causados por choques con animales, resultando en 55 muertes y 5,147 heridos".
Aunque Yumakli admite que la esterilización sería la opción preferida para controlar la población de perros callejeros, sostiene que los esfuerzos en este ámbito han sido insuficientes. "Según los científicos, se puede controlar la población de perros si se esteriliza al 70 % en un año. Sin embargo, en los últimos cinco años, solo se ha logrado una media de 260,000 esterilizaciones anuales, con un máximo de 350,000 en un año", afirmó el ministro.
Además, según informa la agencia Efe, el ministro señaló un preocupante aumento en los "contactos con riesgo de contagio de rabia", aunque no ofreció detalles específicos sobre la cantidad de casos detectados. La falta de información detallada sobre este aspecto ha generado incertidumbre entre la población.
La propuesta gubernamental ha sido objeto de críticas por parte de varios sectores de la sociedad turca, incluida la reconocida cantante pop Ajda Pekkan, quien ha protestado en contra del sacrificio de perros callejeros. Pekkan y otros ciudadanos anónimos defienden la implementación de medidas alternativas, como la esterilización masiva, y argumentan en contra del sacrificio de estos animales.
La situación de los perros callejeros en Turquía varía significativamente según la región. Algunos perros están bien alimentados y son pacíficos, mientras que otros forman manadas agresivas que generan temor en los vecindarios. La controversia sobre cómo abordar este problema persiste, mientras el gobierno turco continúa avanzando con su propuesta legislativa.
HOLANDA, EN EL OTRO EXTREMO
En el siglo XX, Holanda introdujo una estricta Ley de Protección Animal que impone penas de hasta tres años de prisión y multas significativas por el maltrato o negligencia hacia los animales. Los holandeses consideran a sus perros como parte de la familia, fomentando una cultura de cuidado y respeto hacia los animales.
Gracias a programas de esterilización y el trabajo de organizaciones como la Dierenbescherming y el Partido para los Animales, se ha eliminado la población de perros callejeros en el país. Holanda ha implementado medidas para controlar la superpoblación animal, incluyendo campañas de esterilización financiadas por el gobierno y aumentos de impuestos a la compra de perros de raza. La asociación SOS Strays ayuda a adoptar perros abandonados de otros países, mientras que desde 2011, los 'Animal Cops' garantizan la protección animal en Holanda.
LAS CIFRAS ESPAÑOLAS, LAS PEORES DE EUROPA
En España, los altos niveles de abandono de animales de compañía son motivo de preocupación, siendo el país con peores cifras en Europa según la Fundación Affinity.
Aunque se ha observado una ligera reducción en el número de animales que llegan a refugios y protectoras, aún se recogen cifras preocupantes, como los 137.831 perros y gatos recogidos el año pasado.
Los problemas de comportamiento y las camadas no deseadas son las principales razones de abandono, destacando la necesidad de promover la esterilización, identificación y adopción responsable. A pesar de los esfuerzos educativos, el abandono continúa siendo un desafío significativo en España, donde se estima que cada cuatro minutos se abandona un animal.