La nueva normativa garantizará que no sea considerado como objeto en procesos de divorcio o accidentes.
En ella se deja de considerar a los animales "bienes inmuebles o cosas" para reconocerles su naturaleza de "seres sintientes" o seres vivos dotados de sensibilidad.
La nueva ley 17/2021, de 15 de diciembre, fue aprobada definitivamente el 2 de diciembre de 2021 por el pleno del Congreso de los Diputados y ha entrado en vigor este miércoles 5 de enero, veinte días después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, y modifica el Código Civil para adaptarlo a la verdadera naturaleza de los animales y a las relaciones de convivencia que se establecen entre ellos y los seres humanos.
Además, la normativa también modifica la Ley Hipotecaria y la Ley de Enjuiciamiento Civil sobre el régimen jurídico de los animales para que dejen de ser tratados como objetos y para impedir el embargo o la extensión de las hipotecas sobre los animales de compañía.
Con su entrada en vigor la nueva norma responderá a situaciones como divorcios y separaciones de parejas que, tras su ruptura, quieren seguir compartiendo su vida con su mascota de manera que, a partir de ahora, garantizará la protección del animal frente al sufrimiento de alejarlo de su hogar y de su vida compartida hasta ese momento, si no hay acuerdo entre la pareja.
En ese caso, la ley sienta los criterios sobre los que los tribunales deben tomar la decisión de a quién entregar el cuidado del animal, atendiendo a su bienestar.
Además, se evitarán situaciones como que, en caso de accidente de tráfico, los animales tengan la misma consideración que una maleta y no exista obligación de atenderlos, así como que puedan ser embargados como cualquier objeto material.