Muchos dueños de mascotas consideran a los roedores como excelentes compañeros. Los hay de muchas diferentes especies y para todo tipo de espacios de vivienda, desde grandes hasta pequeños.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la convivencia de roedores en un mismo espacio puede ser complicada y no siempre es exitosa, ya que algunos de ellos son territoriales y pueden tener conflictos. Aquí hay algunas especies que a menudo se llevan bien cuando se mantienen juntas:
DE LA MISMA ESPECIE
Ratones Domésticos (Mus musculus): Los ratones domésticos tienden a ser sociables y pueden vivir juntos en grupos si se introducen desde jóvenes. Asegúrate de proporcionarles suficiente espacio y recursos para evitar conflictos.
Hámsters Enanos (Phodopus spp.): Los hámsters enanos, como el hámster ruso y el hámster chino, a menudo pueden convivir en pares o grupos pequeños si se introducen desde una edad temprana. Sin embargo, es fundamental observar cualquier signo de agresión y estar preparado para separarlos si es necesario.
Ratones Gerbil (Meriones unguiculatus): Los ratones gerbil son sociales y generalmente pueden vivir en grupos si son del mismo sexo y se introducen en el mismo momento. Es importante asegurarse de tener suficiente espacio y enriquecimiento para mantenerlos ocupados.
Cobayas (Cavia porcellus): Aunque no son técnicamente roedores, las cobayas son animales sociales y a menudo disfrutan de la compañía de otros de su especie. Es mejor mantenerlas en grupos del mismo sexo para evitar la reproducción no deseada.
Ratas Domésticas (Rattus norvegicus): Las ratas domésticas son muy sociales y suelen llevarse bien en grupos. Al igual que con los ratones, es mejor introducirlas desde jóvenes y proporcionarles suficiente espacio y estimulación.
Es importante investigar a fondo las necesidades específicas de cada especie y estar preparado para separar a los animales si surge algún conflicto. Además, se ha de tener en cuenta que incluso las especies que generalmente son sociales pueden tener diferencias individuales en términos de temperamento, por lo que es esencial supervisar su comportamiento y asegurarse de que todos los animales estén sanos y felices.
Siempre es aconsejable consultar con un veterinario especializado en animales pequeños antes de introducir cualquier nueva especie en el hogar.
DE DIFERENTES ESPECIES
Introducir diferentes especies de roedores en el mismo espacio puede ser arriesgado y no se recomienda en la mayoría de los casos. Las diferentes especies de roedores tienen diferentes comportamientos, necesidades y temperamentos, lo que podría llevar a conflictos, estrés e incluso lesiones graves.
Aquí te mostramos algunas razones por las cuales no es aconsejable mezclar diferentes especies de roedores:
Competencia por recursos: Diferentes especies de roedores pueden competir por alimentos, agua, espacio y otros recursos en el entorno compartido. Esto puede llevar a agresión y estrés.
Diferencias en comportamiento: Las especies de roedores tienen comportamientos naturales distintos que podrían no ser compatibles. Algunas especies pueden ser más territoriales o agresivas que otras, lo que puede resultar en enfrentamientos.
Diferencias en tamaño y fuerza: Algunas especies de roedores son mucho más grandes o fuertes que otras. Esto podría llevar a situaciones peligrosas en las que una especie más grande lastime o mate a una más pequeña.
Diferencias en comunicación: Los roedores utilizan señales de comunicación específicas entre individuos de su misma especie. Introducir una especie diferente puede causar malentendidos y conflictos debido a las diferencias en la comunicación.
Enfermedades y parásitos: Diferentes especies de roedores pueden portar diferentes enfermedades y parásitos. Al mezclar especies, se puede aumentar el riesgo de transmisión de enfermedades entre ellos.
En resumen, aunque pueda parecer tentador tener una variedad de especies de roedores en un mismo espacio, en realidad es más seguro y saludable mantener especies diferentes en entornos separados.