La llegada del buen tiempo es un momento determinante para uno de los animales más comunes de los hogares: los pájaros. Porque es en los días de sol cuando llega su momento fundamental: la cría.
Es importante conocer los cuidados de aves específicos para ayudarles a llevar a buen puerto a sus crías. Sobre todo, porque es este momento uno de los fundamentales y más delicados momentos de la vida de un ave. Y saber cómo ayudarle a crecer fuerte y sano algo fundamental.
Con la llegada de junio, la mayoría de los polluelos comienzan a asomar las cabezas de sus huevos. Un momento decisivo para que, como dueños, se esté pendiente del proceso.
Uno de los cuidados de aves en cría es que, al nacer, los polluelos estén con sus padres. No solo porque comenzarán a alimentarlos sino porque además, con este gesto, les estarán suministrando las defensas necesarias para protegerles en los primeros días de vida.
Para ello, es importante que la jaula en la que han nacido no sufra ninguna modificación: el nido ha de permanecer como hasta el momento en el que los huevos se han abierto (es el lugar ideal para que los polluelos se resguarden). Los propios padres se encargarán de limpiarlo y acondicionarlo para la llegada de sus pequeños.
Además, en estos primeros momentos de vida de los polluelos es importante velar por su alimentación. Y, para ello, es fundamental contar con las pastas de cría.
No solo son un complemento alimenticio fundamental para su desarrollo sino que, además, favorecerán que crezcan con salud. Por eso, es importante que desde muy pequeños se las administremos (según el tipo de especie de ave), modificando su composición según sus necesidades y la época de crecimiento del polluelo.
Existen distintos tipos de pasta de cría, que se diferencian por su composición y contenido graso: secas, húmedas, de frutas, de verduras, de huevo con miel (perfectas para canarios, sobre todo) o incluso de insectos.
Es importante, según el tipo de ave, suministrarle las más adecuadas para su crecimiento pero también simultanearlas para que cuenten con un mayor espectro de nutrientes.
Eso sí: tenemos que contar con un par de aspectos importantes. En primer lugar, que nuestro polluelo puede rechazar al principio la pasta de cría. Algo que nos obligará a tener paciencia e ir administrándole pequeñas cantidades de pasta de cría o, incluso, variar el tipo de pasta hasta que le acostumbremos al alimento pero también para conocer sus gustos.
Porque ese aspecto también es importante: conocer a un polluelo nos ayudará a saber qué es lo que prefiere. Y, nos guste o no, tendremos que adaptar su alimentación según sus gustos. Algo que en ocasiones pasa por variar el sabor de la pasta de cría o, en otras, simplemente probar con diferentes texturas hasta que encontremos una que les gusta.
Un truco que funciona con los polluelos es mezclar la pasta de cría con un alimento que detectemos que le gusta: si es un amante de la fruta, mezclarla con la pasta es una opción fantástica para ayudarle a alimentarse e ir acostumbrándole a ella.
Y otro aspecto importante: no todas las aves necesitan el mismo tipo de alimentación ni el mismo tipo de nutrientes.