
El verano puede convertirse en una época crítica para las pequeñas mascotas. Las altas temperaturas no sólo afectan a perros o gatos, sino también a animales más sensibles como conejos, cobayas, ratones, hámsteres o jerbos. Su pequeño tamaño y metabolismo acelerado los hace especialmente vulnerables a golpes de calor y deshidratación.
Desde RSL Pets, como especialistas en hábitats y equipamiento para roedores, compartimos claves prácticas para que tiendas, criadores y profesionales del sector puedan asesorar a sus clientes sobre cómo cuidar correctamente de sus animales durante los meses más calurosos.
HIDRATACIÓN CONSTANTE: PRIORIDAD ABSOLUTA
Una de las primeras medidas frente al calor es asegurar el acceso permanente a agua fresca y limpia. Se recomienda cambiar el agua al menos dos veces al día, o incluso más si las temperaturas superan los 30 °C.
Consejo profesional:
Añadir cubitos de hielo al bebedero o colocar una botella de agua congelada envuelta en tela dentro del hábitat puede ayudar a refrescar el ambiente, sobre todo en jaulas de interior o en zonas urbanas con poca ventilación.
BAÑERAS SEGURAS O PULVERIZACIÓN SUAVE
Algunas especies, como los conejos o cobayas, pueden beneficiarse de recipientes poco profundos con agua fresca para mojarse las patas, siempre bajo supervisión. La clave está en que el nivel de agua sea seguro y controlado, evitando riesgos de ahogamiento.
Consejo profesional:
Si el animal no tolera el contacto con agua, se puede utilizar un pulverizador de niebla fina para humedecer suavemente el entorno o su pelaje (nunca directamente en la cara).
ENTORNOS VENTILADOS Y ALEJADOS DEL SOL
Evitar los golpes de calor pasa también por un hábitat bien ventilado y ubicado lejos de fuentes de calor. Es fundamental:
· Usar jaulas con estructura de barrotes, que permitan la circulación del aire.
· Evitar materiales como el plástico o el vidrio en los recintos cerrados.
· Ubicar las jaulas en zonas frescas, a la sombra y sin exposición directa al sol.
Recomendación profesional:
En el caso de tiendas físicas, colocar los hábitats en estanterías bajas o alejadas de escaparates soleados ayuda a prevenir acumulación de calor.

FRUTAS Y VERDURAS FRESCAS (CON MODERACIÓN)
La alimentación también puede ayudar a combatir el calor. Se pueden ofrecer frutas y verduras con alto contenido en agua, siempre aptas para la especie y en porciones adecuadas: pepino, sandía, manzana, zanahoria o melón, entre otras.
Consejo profesional:
Un truco veraniego útil para los más golosos: ofrecer estos alimentos bien fríos o en forma de “mini helado” congelado (sin azúcares ni aditivos) puede ser un alivio extra, aunque se recomienda hacerlo con moderación para evitar molestias digestivas.
CEPILLADO REGULAR PARA LAS ESPECIES DE PELO LARGO
En animales como conejos de angora o cobayas de pelo abundante, el exceso de pelaje puede retener calor y dificultar la regulación térmica. El cepillado frecuente ayuda a eliminar pelo muerto y mejora su bienestar.
Las tiendas pueden recomendar cepillos suaves diseñados específicamente para roedores, así como incluir una sección de higiene estacional en su catálogo.
CUIDADO CON LOS VENTILADORES Y EL AIRE ACONDICIONADO
Aunque el instinto nos lleve a pensar que los ventiladores o el aire acondicionado son una solución eficaz, para los pequeños roedores son una fuente de riesgo: pueden provocar cambios bruscos de temperatura, resfriados o incluso enfermedades respiratorias.
Lo mejor es refrescar el entorno de forma natural y sin corrientes directas.
RECOMENDACIONES FINALES PARA TIENDAS ESPECIALIZADAS
· Revisar los hábitats de exposición en tienda durante los meses de calor.
· Ofrecer a los clientes productos que ayuden a mantener fresco al animal: botellas refrigerantes, alfombrillas térmicas, frutas liofilizadas, bebedores resistentes al calor.
· Incluir materiales educativos sobre cuidados estacionales como parte del servicio al cliente.
· Recomendar hábitats adecuados según especie, clima y condiciones del hogar.
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