¿Vuestros clientes quieren tener un perro y ya tienen un pájaro o viceversa?
Hay varias cosas que estos deben tener en cuenta para que un can conviva en armonía con un periquito, un canario o un loro. A continuación os marcamos los factores más importantes a considerar para transmitir a vuestros clientes.
CAZADOR Y PRESA
Como ya sabéis, la madre naturaleza manda y lamentablemente, los pájaros suelen ser, sobre todo, una cosa para los perros: una presa interesante.
Incluso los perros que no son cazadores disfrutan cuando las palomas o los cuervos salen volando. Algunos perros han sido criados para la caza de pájaros.
Estos pájaros que son cazados no solo son faisanes, sino también garzas, somormujos lavancos o palomas. Para casi cualquier cachorro los pájaros resultan fascinantes y activan su instinto cazador. De ahí a cazar a un compañero con alas no hay mucho. Un perro puede ocasionarle al pájaro heridas letales con mucha rapidez.
CONVIVENCIA PARALELA EN LUGAR DE MIXTA
Si se quiere convivir con un perro y un pájaro, lo mejor es que no se pongan metas demasiado altas. Las aves deben vivir en una pajarera o en una jaula grande. Lo más importante es que el perro se mantenga tranquilo y civilizado en la misma habitación.
Si al principio el can está inquieto, se le ha de recompensar cada vez que se comporte de la manera adecuada. Es decir, en cuanto esté tranquilo, proporcionarle una golosina o felicitarlo con una palabra clave (por ejemplo, ¡muy bien!). Premiar las conductas en las que no le da importancia al pájaro.
Si la jaula está al alcance del perro nunca se le debe dejar sin supervisión en la misma habitación y procurar que los pájaros no estén bajo estrés cuando el perro esté cerca.
Cuando, por ejemplo, un canario está alterado a pesar del buen comportamiento del peludo, su presencia será una tensión demasiado grande para el pequeño pajarito. Si, después de varios intentos de al menos treinta minutos, los pajarillos siguen asustados, es mejor que no se vuelva a dejar entrar al perro en la habitación.
VUELO LIBRE Y PELIGROSO
Cada vez hay más perros que ignoran a los pájaros que vuelan libres, tanto fuera como dentro, por lo que están en armonía juntos. Pero cuando se planea una convivencia entre perros y pájaros, ni mucho menos se ha de presuponer esto. Cada perro es diferente.
Cuando las aves estén disfrutando de su vuelo libre diario, lo mejor es que el can esté en una habitación diferente. De esta manera no se corren riesgos.
Otro factor determinante es que, si es posible, el perro conozca al ave desde que es cachorro y sea educado para ser cercano a los pájaros. Si no expresa ningún afán por cazar se puede intentar tener a perros y pájaros juntos en una misma habitación, pero siempre bajo supervisión.
Esto no se recomienda siempre. Pues ni el can ni el pájaro se benefician demasiado de la cercanía. Además, siempre hay un poco de riesgo: si el pájaro pellizca con su pico la sensible nariz del can, este puede darle un mordisco en un abrir y cerrar de ojos. Incluso los perros pequeños ocasionan heridas graves.
Al contrario, algunos pájaros, como los loros, pueden herir de gravedad al can en la cabeza con sus potentes picos. Acostumbrar el uno al otro puede tardar bastante: al principio, muchos perros se alteran cuando los pájaros tienen vuelo libre. Esto también puede ocasionar daños en el hogar. La mejor alternativa en muchos casos es el vuelo libre sin que el perro esté presente.
ESPECIES DE AVES PARA TENER A PERROS Y PÁJAROS JUNTOS
En general, con cualquier especie de ave se debe mantener una distancia de seguridad entre esta y el perro como os estamos apuntando. Esto es tanto para periquitos, canarios, agapornis, diamantes cebra o estríldidos como para cacatúas y graculas religiosas.
Los loros tienen una mejor opción para defenderse con su fuerte pico, además son más grandes. Esto no quiere decir que se lleven mejor, pues incluso un can pequeño puede matar a un loro al morder y el ave, a veces, puede llegar a herir al sensible peludo. Por eso es mejor no dejar tampoco a perros y loros sin supervisión.
RAZAS DE PERRO ADECUADAS
No hay una garantía para una convivencia tranquila con vuelo libre incluido con ninguna raza de perros. Incluso cuando el perro está tranquilo durante meses, puede que, de repente el pájaro aterrice a su lado de manera inesperada y salga a relucir su instinto cazador.
Las posibilidades de una convivencia en armonía son mayores con razas de perro que no tienen instinto cazador como los bichones, los pequeños perros leones o los carlinos.
EN EL JARDÍN: CANES Y PATOS
Los patos corredores indios son un arma secreta contra las molestas babosas en el jardín, lo que hace que sean muy apreciados por muchas personas.
Si se tiene un jardín con un espacio para nadar obviamente es un lugar bastante apropiado para tener patos. ¿Pero qué pasa con el perro? El peludo no debe tener un instinto cazador o de pastoreo muy desarrollado si se quiere que esté en el jardín con los patos.
Estas aves son muy sensibles y podrían estresarse mucho si se les acerca un can ladrando. Se ha de tener cuidado: si los perros pequeños son demasiado bruscos, los patos pueden volverse muy enérgicos y echarlos del jardín.
En muchos casos, para socializar a un perro con patos también es necesario tener mucha paciencia. Solo cuando ambas partes están relajadas se puede dejar al perro y a los patos juntos sin supervisión.
En el caso extremo ya está el de la imagen de este precioso Labrador y sus amigos patitos.