El mantenimiento responsable de animales exóticos es una tarea que exige un profundo entendimiento de las necesidades y comportamientos específicos concretos. Las cotorras del género pyrrhura, conocidas por su belleza y encanto, no son una excepción a esta regla.
Mantener a estas aves en el hogar requiere una atención cuidadosa a su ambiente, dieta, enriquecimiento y salud.
CARACTERÍSTICAS
Diversidad de especies: El género Pyrrhura incluye más de 30 especies diferentes de cotorras, todas nativas de América Central y del Sur. Algunas de las especies más conocidas incluyen la cotorra de cabeza roja (Pyrrhura rhodocephala) y la cotorra de mejilla verde (Pyrrhura molinae) por cómo son en su coloración ancestral, en la que nos centramos en este artículo.
Aspecto: El rasgo más distintivo de estas pequeñas emplumadas es que tienen una especie de collar de plumitas verdeadas y blanquitas (o grisáceas), la estructura de las plumas del cuerpo y la espalda son verdes y su larga cola roja. Las plumas más largas de las alas tienen un color azul y en el pecho tienen una parte de color rojo. La cabeza suele ser un poco más oscura y las mejillas están coloreadas de verde.
Son de tamaño pequeño, pueden llegar a medir 25 centímetros de la cabeza a la punta de la cola. No obstante, su peso no supera los 70 gramos.
Longevidad: Debido a que hace relativamente poco que se mantienen en cautividad no hay aún datos exactos pero se cree que, proporcionándole los cuidados adecuados, estas cotorras pueden llegar a vivir entre 20 y 25 años.
Comportamiento: Son aves activas, juguetonas, curiosas y sociales que disfrutan de la compañía de otros loros y de sus cuidadores humanos destacando que pueden llegar a ser súper cariñosas, lo cual, a priori, no debería ser algo malo, sin embargo, puede llevar a problemas en la convivencia ya que al buscar el cariño y el afecto una vez creado el vínculo con unos, puede haber conflictos con otros.
Según los expertos suele pasar mucho que tengan personas con las que se llevan muy bien y otras con los que se llevan muy mal y, especialmente en épocas hormonales, como la adolescencia, la convivencia puede ser muy complicada en casa, ya que pueden adoptar comportamientos agresivos, aunque pasado este periodo pueden volver a la normalidad.
También puede darse el caso de que no ocurra así, dependiendo de cómo se ha gestionado la convivencia durante el periodo hormonal.
EL ENRIQUECIMIENTO DE SU ESPACIO, CLAVE EN SU FELICIDAD
Como la gran mayoría de los loros, estas cotorras son sociales, por lo que, ya que en la naturaleza viven en grupos, en cautividad debemos, al menos, tener dos o un grupito. No obstante, para mantener más de una Pyrrhura se necesita un espacio similar al de las ninfas, ya que son animales muy activos y les gusta mucho jugar (colgarse, moverse, trepar…).
Por lo tanto es fundamental proporcionarles ramas o perchas para que puedan trepar y explorar además de juguetes seguros para mantenerlas entretenidas y estimuladas mentalmente. Les gustan los juguetes que pueden masticar y explorar.
Tienen que tener oportunidades diferentes de desplazarse y de que puedan disfrutar de un entorno cambiante, los expertos aconsejan cambiar una vez por semana la estructura de la jaula variando elementos e introducir otros nuevos dedicando tiempo a jugar con ellas y hablarles.
Además se les puede enseñar trucos y comandos básicos en su tiempo de entrenamiento. Usar refuerzos positivos como premios puede ser efectivo.
ALIMENTACIÓN
Otro aspecto importante que debemos tener en cuenta a la hora de mantener estas aves en cautividad es su alimentación. Son animales generalistas, por lo que se sigue la regla de siempre: base de pienso, una parte de frutas y verduras y otro bloque más pequeño de alimentos extra (pasta, legumbres, mezcla de semillas). Los brotes varios y las flores también suelen gustarles, e incluso se les puede dar insectos de forma esporádica.
En cuanto a las advertencias en su alimentación y al igual que ocurre con otras especies, las Pyrrhuras son animales que tienden a sobrealimentarse, por lo tanto hay que tenerlo en cuenta para controlar las cantidades y el peso del animal. Sobre todo no darles alimentos tóxicos para las aves, como el aguacate y el chocolate.
Lógicamente han de tener siempre acceso a agua fresca y limpia.
ADQUISICIÓN
En cuanto a su adquisición y ante la inminente entrada en vigor de la nueva Ley de Protección y Bienestar animal en España mencionar que la ley prohíbe la venta directa de cualquier tipo de animal de compañía a través de Internet o cualquier medio o aplicación telemáticos. También en tiendas de mascotas o por particulares. Solo se podrán adquirir a criadores registrados y sin la intervención de intermediarios.
Aun así y con incertidumbre en el sector aún está pendiente un listado definitivo de cuáles son estos animales de compañía tal como se establece en la misma. Únicamente se cita a perros, gatos y hurones, a la espera de que el Comité Científico y Técnico para la Protección y Derechos de los Animales elabore la lista definitiva.
Este listado se desarrollaría en un plazo máximo de entre tres y cuatro años, y se organizará en listas de mamíferos, reptiles, aves, anfibios, peces e invertebrados.
Por lo tanto, para adquirir una cotorra Pyrrhura aún se puede acudir a una tienda especializada o a un criador registrado siempre requiriendo la documentación asociada necesaria ya que forman parte de los apéndices de CITES.